En 1991, Pearl Jam había perdido a uno de sus integrantes, Dave Krusen, quien antes de su salida participó en la grabación del disco ‘Ten’. Ante este espacio vacío, la agrupación de Seattle empezó la búsqueda de un nuevo miembro.

Fue así que Eddie Vedder, líder de Pearl Jam, convocó a Brad Wilk para que haga una prueba, sin embargo el resultado no sería el esperado.

“Me dijo: ‘acabamos de perder a nuestro baterista. Me encantaría que vinieras a Inglaterra y conocieras a la banda’. Tenía mucho miedo. Nunca había salido del país, tenía que sacar un pasaporte. Estaba escuchando las canciones, siendo súper joven, pensando “esto es, esta es mi gran oportunidad’”, relató Brad Wilk en diálogo con el podcast Let There Be Talk.

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Lamentablemente, el casting no tuvo buenos resultados. “Eddie y yo teníamos historia, así que nos conectamos; pero para los demás, yo solo era el nuevo. En resumidas cuentas, simplemente no encajamos", declaró Wilk.

Wilk continuó relatando: "Principalmente no encajé con Jeff (Ament), quien es un bajista increíble y un gran tipo, pero este es un clásico caso en donde no había química. Yo no era el tipo indicado”.

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Tiempo después, se fundó en Los Ángeles, Estados Unidos, el grupo Rage Against the Machine. Fue allí donde Brad Wilk se presentó ante el mundo como un extraordinario baterista. Wilk también trabajó en la banda de rock alternativo Audioslave.