2. Llegabas del colegio a tu casa y lo primero que hacías era iniciar sesión. Probablemente, te amanecías chateando.

3. Te conectabas y desconectabas repetidas veces para llamar la atención de la persona que te gustaba.

4. Veías que la persona que te gustaba iniciaba sesión y esperabas diez minutos para decirle Hola. Así, no parecías desesperad@.

5. Esperabas más de media hora cuando te pasaban una canción.

6. Cuando te aburría una conversación, decías que 'ibas a dormir', pero en realidad lo que hacías era cambiar tu estado a No Conectado.

7. Mandabas tantos zumbidos, que MSN Messenger te decía que no podías seguir enviando más.

8. Ponías música en Windows Media Player para que todos supieran qué estabas escuchando (¿Blink 182? ¿Green Day? ¿The Offspring?)

9. Le pedías a un amigos que se conectara para saber si la persona que te interesaba estaba en línea, así comprobarías si te había bloqueado o no. 

10. Decías: Lo siento, me equivoqué de conversación, cuando en realidad sí querías escribirlo.

También tenías la opción de decir que fue tu amigo quien escribió esas líneas. ¡Típico!

Bonus -> Tenías que dejar una conversación importante solo porque en tu casa querían usar el teléfono.

Fuente: Buzzfeed.com

Foto: Twitter.com